Desafortunadamente y aunque no nos guste, compartir nuestras metas, propósitos e ideas con algunas personas de nuestro entorno, muchas veces puede resultar inconveniente. Ya que lamentablemente no todos nos desean el bien y les cuesta vernos brillar más que ellos. Esto sucede tanto con amigos como con familiares.
Pero no significa que todos sean malos ya que siempre habrá gente que se alegre por tus triunfos. Tan sólo debes tener cuidado con la información que compartes, como la compartes y con quien la compartes.
Recuerda que en lugar de leer, puedes también verlo en nuestro canal Tiempo de Finanzas
¿Por qué no compartir tus metas?
Las relaciones, emociones y vibraciones humanas son mucho más complejas de lo que podemos llegar a comprender. Y suele suceder que, si nuestras metas se encuentran por encima de las posibilidades o de los sueños de aquellos que nos rodean, muchos de ellos van a querer “pincharnos el globo” y apagar nuestra llama, ya que algunos lo ven como algo imposible y si bien nos quieren y desean lo mejor, en el fondo no quieren verse ni sentirse inferiores.
Te alejas de los “rompe sueños”
Hay personas que siempre buscan sentirse más que los demás, que les cuesta aceptar el brillo ajeno y que constantemente buscan opacar a otros negando sus cualidades y talentos.
Es muy probable que estas personas estén pasando por un mal momento en sus vidas y todo alrededor les aqueja. A estas personas se las conoce como «los rompe sueños». A veces pecamos de ingenuos y compartimos con estas personas nuestros proyectos o ideas, y lo que suele suceder es que ellos encontrarán la forma de decirte que tu no lo puedes hacer, que es imposible, que es tonto, o que tú no eres lo suficientemente bueno.
Lo dicen generalmente porque son ellos quienes se sienten de esa manera. Estas personas, muchas veces sin darse cuenta, intentarán a toda costa llenarte de inseguridades que truncarán tu camino haciéndote mucho más difícil que llegues a tu meta.
Es importante como experiencia de vida aprender a identificar cuando una persona está emanando energía negativa. Si llegas a encontrarte con alguien que esté en sintonía de queja y molestia simplemente no le compartas información sobre tus proyectos; Para así evitar comentarios negativos de su parte.
¡Tus sueños son maravillosos, y cumplirlos está al alcance de tus manos! Confía en ti, porque eres suficiente, eres importante, tienes la valentía para intentarlo y la capacidad para lograrlo. ¡No permitas que nadie te diga lo contrario!
Evitas la energía negativa de otros
Cuando tenemos un sueño muy bonito o un proyecto muy prometedor, es posible que despertemos en los demás celos, envidias, resentimiento y rencor hacia nosotros. Se que generalizar está mal y seguramente tienes amigos que se alegrarán por ti cada vez que des un paso hacia adelante en la consecución de tus objetivos; pero ten presente que también existen aquellos que aparentemente se alegrarán por ti, pero una vez que les das la espalda hablan mal de ti.
Ese sueño que te produce tanta ilusión y tantas vibras positivas, también puede producir sentimientos negativos en los demás como celos o envidia. Si toma ventaja la energía negativa puede llegar a ser poderosa y será un poco más difícil materializar tus metas cuando te rodeas de ella. Es por esto que muchos proyectos e ideas mueren prematuramente, antes de nacer y poder darse la oportunidad de existir.
Ten en cuenta que esta energía negativa puede proceder casi de cualquier lugar o vínculo, puede venir de adentro de tu familia o inclusive de tu círculo más cercano de amigos.
Esto no significa que todos tus amigos, o toda tu familia deseen tu fracaso. Por lo contrario, es probable que la mayoría quiera verte bien. Lo que debes buscar, es evitar que la energía creativa se disperse y pierda fuerza entre los demás. Guárdatelo para ti, por lo menos mientras fundas bases sólidas.
Te mantienes positivo y motivado
A todos nos ha sucedido alguna vez, que de repente llega a nosotros, una muy buena idea. Vino a nosotros sin previo aviso la visión maravillosa de un proyecto alucinante. Nuestra cabeza a mil revoluciones por segundo nos da el impulso de ir y contarle al mundo sobre ello, sobre esta idea, sobre este proyecto, este sueño y todo esto para sentir que estamos haciendo algo importante con nuestras vidas.
Nos hemos saboteado sin darnos cuenta, al cometer la imprudencia de lanzar nuestro proyecto al aire, mucho antes de materializarlo.
Nuestros pensamientos nos generan emociones y moldean nuestra percepción de la realidad, así que resulta de vital importancia que en la medida de lo posible logremos alejar todos aquellos pensamientos de culpa, desmerecimiento e inseguridad que puedan surgir.
Es importante que no des cabida en tu mente a aquellos comentarios malintencionados que intentan desmotivarte, reducirte o culparte solo por soñar. Bajo ninguna circunstancia permitas que estas malas energías se instalen en tu mente. Las opiniones que no suman, vienen de las heridas de los demás. Así que procura tomar de tu entorno solo aquello que suma.
En todo caso la mejor medida que puedes tomar con respecto a esto es resguardar tus proyectos y no contárselos a nadie, o por lo menos no hasta que los logres llevar a cabo. Aun así, no está mal que pidas consejo a quienes sabes que te van a aconsejar y te desean el bien. También puedes consultar con profesionales o expertos que puedan darte herramientas para sacar adelante tus proyectos y materializar tus ideas.
¿Qué hacer para cumplir tus metas?
Procura avanzar todos los días en pro de tus objetivos, aunque sea sólo durante unos minutos. Lo importante es ser constantes, ya que todo gran logro se compone de múltiples y pequeñas acciones diarias. Sé paciente, ten en cuenta que las cosas no llegan de un día para el otro, pero si trabajas diariamente en tus objetivos, así sea un poco, llegarás a la meta mucho antes de lo previsto.
Visualízate a ti mismo cumpliendo tus logros, conquistando tus objetivos. Piensa en objetivos concretos: el libro publicado, el disco grabado, las anheladas vacaciones en la playa, tu casa propia, ¡la cima del everest! Cuando tenemos claro cuáles son nuestras metas es mucho más fácil cumplir nuestros objetivos. Toda gran acción fue antes una idea.
Plasma tus ideas en papel, si no lo haces corres el riesgo de que tus ideas puedan perderse para siempre en el aire.
Cuida de tus emociones y sé amable con quienes te rodean. Verás cómo esta simple pero potente acción cuidará tanto de tu buena energía como la del entorno circundante. Come bien, mantente hidratado y comparte tu tiempo con aquellos que brillan como tú y están dispuestos a cuidarte y colaborar con tus proyectos.
Rodéate de emprendedores y soñadores que como tú estén trabajando activamente en sus metas y tengan ambiciones por cumplir. El mundo es grande y el sol nos alumbra a todos, sobre todo cuando vibramos en la misma sintonía. Podemos brillar en conjunto sin tener que pelearnos entre nosotros.
Busca unirte a comunidades donde puedas encontrar potenciales socios, amigos y colaboradores. Busca ser parte de proyectos y personas afines a ti, cultiva activamente tu capital humano, no hables mal de nadie y ofrece al mundo sólo lo mejor de ti.
Por estas razones no debes compartir tus metas, cuéntanos que te ha parecido el artículo y si tienes alguna sugerencia puedes dejárnosla en los comentarios, estaremos encantados de leerte, y recuerda compartirlo con tus amigos para ayudarlos en su educación financiera.
Puedes ver más artículos similares en nuestro Blog.