NO Hagas Esto con tus AHORROS o Te ARREPENTIRÁS

Ahorrar conlleva esfuerzo, constancia y sobre todo disciplina.

Pero una vez tienes un fondo de ahorro hay ciertas cosas que debes evitar para que no se esfume. Suena aterrador, ¿verdad?

Para que no te suceda continúa leyendo este artículo hasta el final, porque a continuación te presento 6 Cosas que NO Debes Hacer con tus Ahorros.

Recuerda que en lugar de leer, puedes también verlo en nuestro canal Tiempo de Finanzas 🙂

Dejar que se devalúe

Una vez que conseguimos ahorrar algo de dinero nuestro primer instinto es dejarlo en el banco. Muchos piensan que de esta manera evitarán gastarlo.

Sin embargo, te sorprenderá saber que esta no es la mejor opción, y que incluso tus ahorros pueden disminuir si mantienes tu dinero inmovilizado debido a la inflación.

El valor de ese dinero se reduce progresivamente con el paso del tiempo, y aún si lo colocas en un plazo fijo, estos generalmente no superan la inflación, por lo que no es rentable en la actualidad.

Entonces ¿Cómo ganarle a la inflación?

Puedes seguir el ejemplo de Juan. Luego de meses de trabajo y recortar gastos, por fin ha logrado ahorrar sus primeros 1500 dólares. Juan sabe que dejar su dinero en el banco le significaría una gran pérdida. Por lo que ha decidido colocarlo en un fondo de inversión.

De esta forma su dinero no solo le estará dando rentabilidad. Además, estará protegido por la diversificación que proporcionan estos productos financieros. Ya que la cartera de los fondos está formada por activos de diferentes sectores y zonas geográficas; para evitar los riesgos que conlleva colocar todo el dinero en una industria que puede entrar en crisis y llevarse el dinero.

Invertirlo en Opciones Riesgosas

Seguro habrás escuchado que cuando se trata de inversiones, a mayor beneficio también hay un mayor riesgo. A menudo, la tentación de conseguir altos rendimientos en el corto plazo nos lleva a invertir un gran porcentaje o el total de nuestro capital ahorrado, en opciones altamente riesgosas.

Esto mismo le sucedió a María. Al escuchar que su amigo Pedro había duplicado sus ahorros invirtiendo en criptomonedas, decidió que pondría todos sus ahorros en Bitcoin, esperando que sus ahorros incrementaran rápidamente.

El problema fue que María no sabía que el mercado podría ser tan volátil, realmente no conocía el sector y no investigó sobre las criptomonedas, simplemente lo hizo porque todos lo estaban haciendo, y al poco tiempo el valor de Bitcoin bajó reduciendo también el valor de sus ahorros.

Lo que le sucedió a María es lo que le ocurre al 90% de los inversores que ponen todo su dinero en opciones riesgosas, solo un pequeño grupo de personas logra los beneficios a corto plazo.

¿Esto significa que invertir en divisas y otros activos financieros es una mala idea? No, simplemente se trata de no poner todos los huevos en una misma canasta y tomar ciertas precauciones.

Por ejemplo, colocar un “stop-loss” al comprar acciones o criptomonedas. Se trata de una herramienta que te permitirá vender tus activos automáticamente una vez que han descendido a determinado valor. De esta forma, puedes establecer el porcentaje que estás dispuesto a perder y una vez tu pérdida llega a cierto monto detenerla allí.

Aunque claro perder dinero no es una opción para nadie. Lo mejor es diversificar tu portafolio con opciones no solo de diferentes industrias; también con distintos niveles de riesgo, y destinar sólo un pequeño porcentaje a inversiones agresivas.

Sacar del Ahorro y pensar en Completarlo después

Imagina que hoy pagas la renta, y mañana acudes con tu arrendador a pedirle si te puede dar un poco del dinero de la renta para ir a una fiesta y se lo devuelves luego. ¿Suena loco verdad?

De igual forma debería ser con los ahorros. El dinero del ahorro es solo para la meta del ahorro. Si comienzas a sacar dinero para diferentes caprichos, inconscientemente le quitarás la importancia que tiene tu fondo de ahorros, y comenzarás a verlo como una especie de caja chica de la que puedes disponer para algún que otro gasto.

Quizás al principio sí cumplas tu promesa de reponer el ahorro, pero si lo haces regularmente esa promesa no durará mucho.

Además, cuando utilizamos el dinero del ahorro para hacer gastos imprudentes, no solo reducimos el nivel de ahorro, también la capacidad económica de reponerlo.

Por ejemplo, imagina que estás ahorrando para comprarte el carro de tus sueños. Todavía falta bastante para cumplir esa meta por lo que decides tomar algo de ese dinero para comprar un nuevo aire acondicionado. Este no solo se ha llevado una parte de tus ahorros, sino que también ha aumentado tu gasto en energía, reduciendo así tu capacidad de ahorro.

No Separarlos

Cuando comenzamos a ahorrar todos caemos en la idea de que, si decretamos mentalmente que no utilizaremos determinada cantidad de dinero, mágicamente dejaremos de gastar cuando el saldo de nuestra cuenta bancaria se acerque a ese monto. ¿Te ha ocurrido? A mi si y no era capaz de cumplir con ello.

Y es que el dinero que se pretende ahorrar no puede estar en la misma cuenta bancaria que se utiliza habitualmente. Resulta más conveniente tener cuentas separadas para distintos propósitos, ya sean gastos fijos, ocio, inversión y por supuesto ahorro.

De hecho, puedes programar una transferencia a otra cuenta bancaria para la fecha en la que ingresará tu nómina en el banco.

Contarles a todos cuánto tienes ahorrado

Desde luego que no le confiamos información de cuánto ganamos a extraños. Sin embargo, existen muchos oportunistas que pueden deducir tu posición económica a partir de lo que ven en tus redes sociales, o a través de las historias y anécdotas que cuentas en fiestas o reuniones sociales. Aunque te parezca una locura, hay personas dispuestas a utilizar esta información y esperar la oportunidad para quitarte lo que tienes. Ya que esto puede hacer que nos fichen para planificar un atraco o cualquier acto criminal. Aunque parezca de película estas cosas suceden.

Por otro lado, también hay que ser precavidos con el uso de nuestros datos cuando pagamos con tarjeta o ingresamos a plataformas bancarias en lugares públicos o desde dispositivos no protegidos.

Hoy en día también es de suma importancia cuidarse de las estafas virtuales, que envían mails en nombre de entidades bancarias, pidiendo datos de la cuenta.

Si divulgas abiertamente el valor de tus ahorros, seguramente muchos amigos y familiares acudirán a ti para pedirte dinero prestado, colocándote en situaciones en las que es difícil decir que no. Lo que nos lleva al siguiente punto.

Prestarlos

Si eres del tipo de persona que te cuesta decir que no cuando te piden ayuda, apégate a esta regla “Presta solo el dinero que estés dispuesto a regalar o perder”

Por mucha confianza que tengamos con nuestros seres queridos o amigos no sabemos si serán capaces de pagarnos a futuro. Y esto implicaría postergar nuestros sueños, lo que no solo te generará frustración, además puede perjudicar la relación que tengas con esa persona.

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