NO Hagas esto con tu Tarjeta de Crédito

Las tarjetas de créditos traen consigo grandes beneficios, ya que no es necesario llevar dinero a todas partes, ganando en seguridad, pudiendo comprar lo que deseemos en cuestión de segundos.

Por lo que resultan sumamente prácticas, sin embargo, esto podría representar un problema. Una tarjeta de crédito es una herramienta de doble filo, por una parte, porque puede solventar cualquier gasto imprevisto de manera automática, o socorrerte ante una emergencia si no tienes efectivo en mano, lo cual resulta una ventaja a diferencia de otros medios, pero, por otro lado, si no eres responsable con su uso puede devastar tus finanzas en poco tiempo y lo peor es que no te darás cuenta hasta que te llegue la factura.

Para evitar esto, será necesario que tengas un manejo prudente de la misma. En el artículo de hoy te presentamos 8 Cosas que no Debes hacer con tu Tarjeta de Crédito.

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Usar la tarjeta para todo

Si bien es cierto que la tarjeta de crédito es un recurso por el cual se cuenta con dinero de forma permanente, no tienes por qué cubrir todos tus gastos con ella, a la larga esta conducta se termina convirtiendo en una costumbre y terminas por usarla para abonar facturas, hacer compras del hogar, o cubrir cuentas que no corresponden.

Cuando dispones de dinero en efectivo y lo utilizas para consumos, ves cómo el mismo se va de tus manos, lo cual te ayuda a medir los gastos, sin embargo, con la tarjeta esto es algo que no queda a la vista y es así que puedes llegar a perder la noción del dinero que estás gastando. Deberás entonces limitar su utilización para cosas realmente necesarias, urgentes e imprevistas, no para cada uno de tus gastos.

No Compartas Información de tu Tarjeta

El uso responsable de una tarjeta no solo se limita al control de gastos, sino a las precauciones que se toman sobre el tipo de información que se puede llegar a compartir de la misma. Bajo ningún término nadie debe tener acceso a los datos de tu tarjeta.

Observemos a Lucio, él es un joven que ostenta cosas materiales compradas con su tarjeta para presumirlas en redes sociales. Cierta vez cometió el descuido de publicar fotografías sin percatarse de que a la vista se encontraba su tarjeta en segundo plano, al manipularla dejó exhibidos los números de seguridad y al recibir la factura a final de mes detectó compras que él no había realizado.

No le resultó sencillo darse cuenta de cómo pudo haber pasado, pero una noche, sin intención de buscar la causa, miró esas fotografías y reparó en que estuvo compartiendo sin querer la información de su tarjeta a través de sus redes. Como consecuencia no tuvo más remedio que cancelarla.

En la medida que menos personas sepan que llevas una, mejor, ya que es fácil acceder a los datos que se requieren para efectuar una compra fraudulenta por internet; basta con tener los números impresos en el plástico para que la utilicen para realizar compras online.

Paga a Tiempo

Otra mala costumbre al utilizar tarjetas de crédito, son los pagos fuera de fecha, ya que estos cuentan con recargos por mora.

Esto puede deberse a olvidos, algo fácil de corregir con el uso de aplicaciones que te recuerden pagar tus facturas, sin embargo, cuando el pago fuera de tiempo ocurre por falta de dinero, esto representa un grave problema, ya que es indicador de que has realizado un mal uso de la tarjeta, gastando más de lo que podías pagar.

Cuando esto ocurre, se ve afectado tu puntaje de crédito. Sucede que, si no haces los pagos a tiempo, este valor disminuye y eso afecta negativamente tu perfil y la posibilidad de que solicites préstamos.

En el caso de haber llegado a la instancia de tener varias cuotas atrasadas, se deberá actuar con compromiso, no evadiendo las llamadas del banco y tratando de lograr acuerdos con ellos solicitando financiaciones en cuotas lo más bajas posibles. No gastar más de lo que se tiene y pagar a tiempo, te ahorrará muchos dolores de cabeza y evitarás entrar en deudas.

No Hagas el Pago Mínimo

Si has generado deudas con tu tarjeta tienes que prestar atención a dos cosas, por un lado, no sigas realizando compras que no podrás saldar en su totalidad cuando te llegue el resumen, y por otro, llegado el momento evita abonar el Pago Mínimo, ya que como solución este es el peor camino que se pueda escoger.

Al realizar esto, la deuda para el mes subsiguiente es aún más elevada debido a las altas tasas de interés propias de esta modalidad de pago. Ten en cuenta siempre que el Pago Mínimo, por más que lo hagas antes de que la factura se venza, nunca reducirá tu deuda.

Los intereses acumulados de las tarjetas son tu peor enemigo y de hecho es de la forma que ganan dinero los bancos, por lo que debes evitar a toda costa que esto te suceda.

No Prestes tu Tarjeta a Nadie

Si quieres evitar hacerte cargo de deudas que no te pertenecen, entonces nunca prestes tu tarjeta de crédito.

Veamos el caso de Ramón:

Su hijo Fidel le había pedido la tarjeta de crédito para poder acceder a una suscripción gratuita por un mes a un videojuego online, lo que Fidel no había tenido en cuenta por no leer las bases, era que habiendo pasado el mes de prueba se realizaría automáticamente un contrato anual y al pertenecer el juego a una plataforma extranjera, el débito de la cuota mensual sería en dólares. Cuando su padre observó los gastos en su tarjeta, tomó dimensión de lo que había hecho. Solicitar la baja del débito automático no le resultó nada fácil y tampoco pudo recuperar el dinero gastado, pero con esto comprendió el riesgo de prestar su tarjeta.

Lo mismo sucede con otro tipo de compras. En esta decisión solo podrás incluir a personas responsables financieramente y si puedes evitar prestarla incluso a familiares mejor.

Compras Impulsivas

Muchos usuarios de tarjeta saben que entre los comercios compiten por lanzar promociones y descuentos con crédito, sin embargo, casi todos ignoran que detrás de esto el interés final de los negocios reside en aumentar el consumo.

Al desconocer esto, ocurre que las personas terminan comprando cosas que no necesitan solo por estar en oferta; terminan siendo compras impulsivas guiadas por la sensación de que algo que está barato debe ser comprado para no perdernos dicha oferta.

Entonces, cuando salgas a dar una vuelta por los centros comerciales, en primer lugar determina si lo que vas a comprar representa una real necesidad a cubrir, y segundo, cuando estés allí, no te guíes por las emociones del momento. Ten en cuenta que los negocios utilizan estrategias para que saques la tarjeta de tu bolsillo y gastes.

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No la Uses para Comprar Artículos que Pierden su Valor

Cuando tienes una tarjeta de crédito se ve tentador el hecho de comprar cosas como un televisor smart, un teléfono último modelo, o incluso un automóvil nuevo, son compras que en sí mismas no tienen nada de malo, pero el error aquí es querer hacerlo con tarjeta de crédito, ya que este tipo de bienes pierden automáticamente su valor y en caso de que no puedas pagar tu tarjeta estos te terminarán saliendo mucho más caros.

Lo más sensato en estos casos es tener capacidad de ahorro, juntar dinero en efectivo y comprar un producto al valor del mercado para así evitar el riesgo que genera una compra en cuotas con altos intereses.

Financiación para Poner un Negocio

Financiar con crédito un negocio suele ser la opción que los emprendedores inexpertos eligen sin saber que se trata de una mala estrategia.

Los comercios tienen un plazo determinado en el mercado para generar ganancias y en el mejor de los casos esto sucede tras el primer año, por lo que hacer una inversión inicial con crédito solo puede traer problemas. Veamos por qué:

Pedro solicitó un préstamo para poner en condiciones un comercio de insumos tecnológicos con la idea de abandonar su empleo, compró también con crédito diversos artículos en varias cuotas pensando en abonarlas mes a mes con las ganancias.

Al pasar el mes notó que la demanda no estaba resultando como había previsto, y peor aún, las cuotas del préstamo y de los artículos se estaban acumulando con los gastos del local y también debía mantener su hogar.

No pasaron ni dos meses que debió bloquear su tarjeta por no poder pagarla, las deudas se volvieron exorbitantes y el negocio seguía sin producir los ingresos que esperaba. Pasado el tiempo, Pedro concluyó en los problemas que le había generado esa sensación de tener dinero siempre, producto de la tarjeta de crédito.

En su lugar, una buena estrategia inicial hubiera sido ahorrar a partir de su empleo y comenzar haciendo la mínima inversión posible a su proyecto.

Conclusión

Sabemos que una tarjeta de crédito no es más que un pequeño plástico con unos números impresos, sin embargo, habiendo revisado estos puntos sobre qué cosas no debes hacer con una, puedes llegar a la conclusión de que se trata de una herramienta muy poderosa capaz de generarte dolores de cabeza, o brindarte la posibilidad de tener una vida financieramente equilibrada.

Todo dependerá del uso que hagas de la misma. Así que recuerda, tu tarjeta de crédito es un bien personal, no la compartas con nadie, y cuando la utilices, asegúrate de hacerlo para cosas realmente necesarias, de manera responsable, y nunca gastar con ella más de lo que con tus ingresos obtienes.

Estas fueron 8 Cosas que no Debes Hacer con tu Tarjeta de Crédito, cuéntanos que te ha parecido el artículo y si tienes alguna sugerencia puedes dejárnosla en los comentarios, estaremos encantados de leerte, y recuerda compartirlo con tus amigos para ayudarlos en su educación financiera.

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