¿Sientes que trabajas y trabajas y aun así sientes que tu esfuerzo no da los frutos que esperabas? ¿necesitas encontrar la manera de optimizar tu trabajo sin sacrificar tiempo libre? Lo primero que debes hacer es aprender a diferenciar el trabajo duro del trabajo inteligente.
No hay duda que trabajar duro te traerá grandes logros, pero también es necesario hacerlo de forma inteligente.
Pero seguro te estés preguntando… ¿Cómo puedo trabajar de forma inteligente? Quédate hasta el final para enterarte con un claro ejemplo.
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¿Son los ricos más ricos porque trabajan más?
Muchas veces creemos que el trabajo duro es la única vía para alcanzar nuestros objetivos, y terminamos trabajando de más agotando nuestra energía física y mental en procesos que, pensados y realizados de otra manera pueden llegar a ser mucho más eficientes y productivos, sin agotar toda nuestra energía.
Para entenderlo mejor veamos la historia de Juan
Juan es un joven que ha decidido hacerse cargo del negocio de su familia. Durante toda su vida Raúl, su padre le habló sobre la importancia del trabajo duro y siempre le dijo que, la única manera de salir adelante y progresar era trabajando y dedicando muchas horas al negocio.
Su padre trabajó durísimo y sin descanso durante gran parte de su vida, y así, con todo este esfuerzo logró construir los cimientos de un negocio estable y relativamente próspero.
Durante todo este tiempo de trabajo duro, Raúl no pudo tomarse mucho tiempo para hacer lo que realmente quería, las vacaciones eran cortas, tenía poco tiempo de calidad con sus amigos y familia, aunque claro, todo esto lo hizo para darle una buena vida y educación a sus hijos.
Ahora que Juan ha tomado las riendas de la panadería, quiere llevarla más allá, innovar y expandir el negocio en el que su papá trabajó tan duro.
Desde muy joven Juan sintió interés por la panadería, la pastelería y la gastronomía en general. Siempre estuvo al lado de su padre ayudándolo durante los fines de semana y durante las vacaciones. Este mismo interés fue el que lo motivó a la hora de elegir qué carrera quería estudiar, Juan naturalmente quiso estudiar para pastelero y panadero. Y aunque ya poseía los conocimientos previos de la panadería tradicional, sus estudios le sirvieron para adquirir muchas habilidades extra que le sirvieron para enriquecer y subir el nivel del negocio de su familia.
Juan aprendió por ejemplo que el trabajo puede ser mucho más eficaz y productivo si lograba automatizar y optimizar ciertas tareas, entonces decidió reemplazar algunas tareas manuales e invertir estratégicamente en maquinaria, hornos e instrumentos más eficientes, sistematizó tareas con lo cual pudo aumentar su nivel y ritmo de producción, lo que le dejó tiempo libre para aplicar nuevos métodos y técnicas de venta que llevarían su negocio mucho más allá, permitiéndole conseguir más clientes y vender no sólo en su panadería sino también producir para los anaqueles de diferentes supermercados.
Además, Juan investigó las necesidades de sus clientes y pudo introducirse en nuevos nichos de mercado, desarrolló recetas para personas celiacas y veganas, con lo cual pudo abarcar un público más amplio y variado, este esfuerzo pronto dio resultados y logró llevar mucho más allá el negocio familiar.
Poco a poco los productos de su panadería se hicieron más y más famosos, por lo que Juan decidió abrir una nueva sucursal y así atraer más clientes. En esta nueva sucursal trabajó muy duro, y contrato nuevo personal, a quien capacito para que conozcan el método de trabajo, pero con el tiempo fue aprendiendo a delegar tareas y a día de hoy cuenta con más de 20 sucursales en su país y son sus empleados quienes se encargan de todo.
De esta manera Juan pudo incrementar sustancialmente sus ingresos, su negocio es cada vez más grande y más próspero, es un empresario importante, creando nuevos empleos para las personas de las zonas en donde se encuentran sus sucursales y tiene el tiempo suficiente para pasar con su familia.
Sin lugar a dudas Juan pudo salirse del molde de negocio que mantuvo su padre durante tantos años, si bien el esfuerzo de trabajar duro da resultados, si no se cuenta con una estrategia inteligente y no invertimos tiempo y dinero de manera estratégica no vamos a llegar tan lejos.
Juan ha aplicado y replicado sus conocimientos de manera estratégica en todas las nuevas sucursales, optimizando procesos y delegando tareas, razón por la cual cuenta con mucho más tiempo libre y mucho más dinero del que su padre jamás tuvo. Si bien Juan aprendió de su padre el trabajar duro, la educación a la cual tuvo acceso le brindó las herramientas necesarias para llevar su negocio mucho más allá de una simple panadería de barrio.
Si tienes un emprendimiento es bueno que conozcas bien el rubro, y que actualices constantemente tus conocimientos sobre el mercado, técnicas de venta, tendencias y nuevas tecnologías; estás son las herramientas que van a ayudarte para optimizar la producción y venta de tus productos. Invierte tiempo en la capacitación y entrenamiento de tus empleados, asegúrate de delegar las tareas importantes en manos confiables. la única frontera que existe es la que te pones tú mismo, no te rindas, busca constantemente nuevas formas de llevar más allá tu negocio, ya que el único límite es el cielo.
Conclusión: Trabaja Inteligentemente
En conclusión, podemos decir que la mejor estrategia para llevar más allá tu negocio, y la que aplican siempre las personas ricas y exitosas es invertir su tiempo y su dinero estratégicamente. Básicamente lo que hacen es comprar el tiempo de otros, delegar tareas, mantenerse actualizados y constantemente informados sobre las nuevas tecnologías y tendencias, estudiar el mercado y aplicar de manera inteligente técnicas de marketing y ventas.
Ten en cuenta que, en la etapa inicial de todo emprendimiento, es necesario trabajar arduamente y mucho más que los demás, hasta aplicar todas estas estrategias de optimización que te ayudarán para lograr que tu negocio sea una máquina que trabaje por sí misma.
Esto no significa que renuncies a las cosas buenas de la vida, ya que la finalidad de todo esto es que puedas crear un negocio que te de la libertad de vivir sin tener que estar trabajando duro todo el tiempo y durante toda tu vida. Trabajar inteligentemente significa trabajar con una visión al futuro, aprender de tus errores y buscar ser cada vez mejor en lo que haces.
Ese debería ser el principal objetivo en tu vida, tener la comodidad de poder trabajar cuando desees, para así poder pasar tiempo con tus seres queridos y hacer las cosas que te gustan, esa en mi opinión es la verdadera riqueza, ya que, ¿cuál sería el sentido de la vida si nos pasamos gran parte de ella trabajando?
Ahora cuéntanos ¿Y tú, trabajas duro o trabajas inteligentemente, ¿qué opinas? Te leemos en los comentarios
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